Los monosacáridos son azúcares simples que no pueden ser destruidos por el agua.
Los polisacáridos mucilaginosos que se encuentran en la pulpa son de gran importancia en sus aplicaciones terapéuticas.
Se ha comprobado en investigaciones experimentales que estos están más presentes junto a la corteza que en el centro de la hoja, esto explicaría porqué a veces es más efectiva en curaciones externas el aplicar la hoja con la pulpa.
Estos azúcares son los que le confieren a la planta sus potencialidades curativas, demostrándose la capacidad que tiene esta planta para estimular el sistema inmunológico, siendo el cáncer y el sida enfermedades relacionadas con la inmunodeficiencia donde se esta experimentado e investigado como el Aloe Vera puede ayudar a curar estas enfermedades.
El acemanano
Este polisacárido mucilaginoso se está investigando para la lucha contra enfermedades como el cáncer y el Sida. Este nombre viene de los laboratorios Carrington, que denominaron con el termino acemannan a una serie de polisacáridos presentes en el Aloe Vera.
Es un potente regenerador celular, interactúa con los glóbulos blancos que destruyen las bacterias y las células tumorales, haciendo que produzcan agentes inmunitarios como el interferón.
Hay muchas investigaciones con células tumorales que se les está aplicando este mucopolisacárido con resultados muy esperanzadores en la lucha contra el cáncer.
Esto abre una puerta de esperanza a muchos enfermos que actualmente los tratamiento que se usan tiene infinidad de efectos secundarios, además es inocuo para la salud y sin efectos secundarios, aunque todavía no hay nada concluyente, se puede utilizar a la par que los tratamiento convencionales el Aloe Vera por la cantidad de beneficios que aporta, además no interfiere en los tratamientos tradicionales el tomar jugo de Aloe Vera.
